El mercado de criptomonedas cotiza con bandazos en las últimas horas y signo mixto, tras dispararse ayer al conocerse
que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ya ha firmado la ley sobre activos digitales que da luz verde al mercado local de las criptomonedas. La ley describe que el Banco Nacional de Ucrania y la CNMV del país actuarán como organismos reguladores del mercado.
La rapidez con la que se ha firmado se ha conseguido después de que el gobierno ucraniano haya recaudado casi 100 millones de dólares en donaciones en criptomonedas.
Tras esto, se llegaron a disparar en torno al 5%, aunque esa euforia no ha durado mucho tiempo. Según las condiciones firmadas, la ley define el estatus legal, la clasificación y la propiedad de los activos digitales. Permite que los intercambiadores se registren y trabajen legalmente en el país bajo el marco regulador de los organismos gubernamentales y permitirá a los bancos abrir cuentas para que las empresas de criptomonedas organicen operaciones.
No ha sido la única noticia… El intercambiador de criptomonedas Coinbase ha anunciado durante la conferencia internacional de la industria de futuros en Boca Ratón, Florida, que tiene la intención de desarrollar una unidad de derivados, según cuentan en The Block.
Y en España… Ha sido Diaphanum quien está trabajando en el lanzamiento de una propuesta de asesoramiento en activos y divisas digitales de cara a este verano, según ha explicado su presidente, Rafael Gascó, en un encuentro con los medios.
Ha dicho que hay un abanico de posibilidades para invertir en el mundo cripto, con diferentes alternativas y diferentes perfiles de riesgo. Ha señalado que estos activos han venido para quedarse y que la demanda por parte de los clientes ha ido in crescendo.
Esto mientras que las Autoridades Europeas de Supervisión han emitido un aviso conjunto a los consumidores en el que avisan de que muchos criptoactivos son muy arriesgados y especulativos.
En el texto, las AES establecen medidas clave que los consumidores pueden tomar para asegurarse de que toman decisiones informadas.