La empresa Citi ha reafirmado su convicción en el potencial de las ‘stablecoins’, anticipando que superarán al resto de criptoactivos gracias a un entorno regulatorio más favorable, especialmente en Estados Unidos. Según su análisis, estas monedas digitales vinculadas a activos tradicionales como el dólar o el euro tienen todo para convertirse en un puente entre el sistema financiero convencional y el ecosistema digital.
En un informe reciente del laboratorio de ideas ‘Future of Finance’ del Citi Institute, la entidad plantea que estas criptomonedas estables podrían, en un plazo de cinco años, sustituir parcialmente las tenencias en divisas tradicionales, tanto dentro como fuera de EE.UU., e incluso formar parte de las reservas de liquidez a corto plazo que mantienen los bancos. Si se emitieran versiones que ofrecieran rentabilidad, podrían competir directamente con depósitos a plazo o fondos monetarios para minoristas.
Ronit Ghose, responsable global del área, subraya que las stablecoins están ya comenzando a integrarse en la economía real: desde pagos por parte de empresas de todos los tamaños hasta su uso como componente de efectivo en activos tokenizados. Su capacidad para permitir la tenencia de divisas internacionales a bajo coste y de forma eficiente resulta especialmente atractiva en mercados emergentes.
Citi estima que el volumen de stablecoins en circulación podría situarse en torno a los 1,6 billones de dólares
El crecimiento reciente lo avala: el valor total de las stablecoins en circulación superó los 230.000 millones de dólares a cierre de marzo de 2025, lo que supone un aumento de 30 veces frente a cinco años atrás, según datos de DefiLlama. Esta evolución acompaña también el ascenso general de los criptoactivos, cuyo valor se ha multiplicado por 14 en ese mismo periodo.
En cuanto a proyecciones, Citi estima que el volumen de stablecoins en circulación podría situarse en torno a los 1,6 billones de dólares en un escenario base para los próximos años, con horquillas que van desde 500.000 millones hasta 3,7 billones en los escenarios más extremos. Además, se prevé que la gran mayoría seguirá estando referenciada al dólar, con una cuota estimada del 90% en 2030.
El banco concluye que 2025 podría ser el año del gran despegue para estos activos: su particular “momento ChatGPT”, en el que pasen de ser una tecnología emergente a una herramienta de uso masivo e integrado en las finanzas globales.