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Coinbase, por la que apostó hace seis años BBVA, saldrá al Nasdaq

Sede corporativa del BBVA, en el distrito de Las Tablas en Madrid. EFE/Emilio Naranjo

La plataforma de compraventa de criptomonedas Coinbase, por la que apostó hace seis años BBVA, saldrá a bolsa en el Nasdaq estadounidense el próximo 14 de abril, con lo que el banco español multiplicará por más de diez la pequeña inversión que hizo a través de su fondo de capital riesgo Propel.

Con sede en San Francisco, Estados Unidos, Coinbase comenzó a operar en junio de 2012 con, según ha informado la propia compañía, la «idea radical» de que cualquier persona, en cualquier lugar, tendría que poder enviar y recibir bitcoines de forma fácil y segura, lo que llamó la atención de BBVA a comienzos de 2015.

A través de su fondo de capital riesgo Propel, que invierte en empresas emergentes, BBVA anunció en enero de 2015 que participaba en un ronda de financiación de 75 millones de dólares (unos 65 millones de euros de entonces) que elevó el capital de Coinbase hasta 106 millones de dólares (unos 91,5 millones de euros).

Coinbase tenía 2,1 millones de clientes que usaban su «wallet» (cartera virtual), 38.000 negocios que procesaban pagos con bitcóin a través de su plataforma y 7.000 desarrolladores que construían servicios basados en su interfaz de programación de aplicaciones.

A partir de entonces, la compañía ha seguido creciendo en paralelo al auge del bitcóin y otras criptodivisas, pues permite operar también con ethereum, y ha llevado a captar cerca de 550 millones de dólares en todo este tiempo, unos 450 millones de euros.

Coinbase podría valer 100.000 millones de dólares

Coinbase, cuyo valor podría ser de 100.000 millones de dólares (unos 84.700 millones de euros), saldrá a bolsa en el mercado tecnológico Nasdaq el próximo 14 de abril bajo la etiqueta «COIN» siguiendo un sistema conocido como «direct listing» en el que los socios venden sus acciones, según dijo en su blog corporativo tras la aprobación de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC).

La casa de intercambio de criptomonedas, que será la primera en cotizar en EE.UU., planeaba su debut en marzo, pero pospuso la fecha al mes siguiente, y ofrecerá casi 115 millones de acciones al mercado en una salida a bolsa que se sale de lo tradicional y que han seguido firmas como Spotify o Slack.

Coinbase, con sede en San Francisco, comenzó a operar en junio de 2012 con la «idea radical» de democratizar la compraventa de bitcoines de forma fácil y segura, y ha ampliado su objetivo a otras criptodivisas hasta convertirse en una de las principales plataformas del país en menos de una década.

43 millones de usuarios verificados

Al cierre de 2020 contaba con 43 millones de usuarios verificados en un centenar de países y manejaba activos por valor de 90.000 millones de dólares, mientras que sus resultados anuales arrojaron ganancias netas de más de 322 millones -el año pasado registró pérdidas- con una facturación de 1.300 millones.

De acuerdo con su documentación entregada a la SEC, Coinbase alcanzó 68.000 millones de dólares en su última ronda de valoración privada el mes pasado, ya en medio de las expectativas por su salida a bolsa, una cifra muy por encima de los 8.000 millones que alcanzó a finales de 2018 y que podría seguir en aumento.

La firma ofrecerá un precio de referencia para sus títulos en la víspera de su nueva cotización, pero medios especializados señalan que, todavía en manos privadas, oscila entre los 350 y los 175 dólares, lo que situaría su valoración en entre 90.000 y 100.000 millones.

Ángel Luis Quesada, consejero delegado de la empresa española de custodia de activos digitales Onyze, dijo a Efe que esa alta valoración es «totalmente factible» ya que «los volúmenes que mueve y los beneficios que genera, en estos momentos, son mucho mayores», y es «uno de los proyectos referente en el entorno cripto, lo que le hace tener el respaldo de toda la comunidad».

Pero una potencial caída en el precio del bitcóin, que hoy fluctuaba cerca de los 58.800 dólares tras el fin de semana largo en EE.UU. por las celebraciones de Semana Santa, supone un «factor de riesgo» para sus cuentas, según comunicó al regulador, por lo que los analistas vigilan su evolución.

«Las noticias del bitcóin han estado relativamente silenciosas en los últimos días. Se han logrado algunas metas burbujeantes, está creciendo la anticipación por la salida a bolsa de Coinbase, pero al final parece que esta racha necesita inversiones frescas de miles de millones de dólares de la América corporativa», opinó en una nota el analista Ed Moya, de la firma Oanda.

Ante todo, la luz verde del regulador bursátil de EE.UU. al debut de Coinbase, cuyo volumen de negocio está liderado por el bitcóin y el ethereum, ha sido interpretada por sus seguidores como una nueva victoria para las criptomonedas, que gozan de cada vez más respaldo entre empresas, entidades financieras e inversores.

«Es un gran paso para la normalización de nuestra actividad, es fundamental que el regulador vea que algunas empresas sí estamos intentando hacer bien las cosas y dé luz verde a las siguientes fases, esto hará que más empresas e institucionales den el paso y aumenten sus capitales y operativa con criptomonedas», señaló Quesada.

El estigma falso de las criptomonedas

Asimismo, ayuda a «quitar el estigma falso de que las criptomonedas solo están asociadas a temas de estafa, hackers y deepweb», agregó.

Recientemente, Tesla anunció que se pueden comprar sus vehículos eléctricos con bitcóin, mientras las entidades de tarjetas de crédito Visa y Mastercard permitirán operar con criptodivisas, y la gran banca, con firmas como Morgan Stanley a la delantera, empieza a dar el brazo a torcer en las inversiones de criptomonedas.

No obstante, las autoridades en EE.UU. siguen observando con reticencia las divisas digitales: tanto el presidente de su banco central, Jerome Powell, que las considera «activos especulativos», como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, que las ve como un método de pago «ineficiente», de acuerdo con sus últimas declaraciones.

Con esas cifras, la inversión con la que BBVA apostó por Coinbase, cuyo importe el banco no desvela pero insiste en que es una participación «muy pequeña», se multiplicaría por más de diez, una de las operaciones más rentables llevadas cabo por el banco español a través de Propel, con quien es socio también de empresas innovadoras como DocuSign, Hippo, Guideline y Neon.

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