El martes, 20 bolsas de criptomonedas de Corea del Sur establecieron un nuevo código de conducta. Reevaluarán más de 1.300 criptomonedas en plataformas nacionales.
Las normas de autorregulación para la industria se implementarán el 19 de julio. Coincide con la entrada en vigor del marco regulatorio inaugural sobre protección de inversores en criptomonedas.
Las nuevas reglas, anunciadas por la Asociación de Intercambio de Activos Digitales (DAXA), obligarán a las bolsas a revisar las criptomonedas en base a requisitos formales y cualitativos.
Los requisitos formales establecen estándares sobre credibilidad de emisores, protección de inversores, seguridad y cumplimiento normativo. Los tokens que no cumplan estos criterios no podrán cotizar.
Los requisitos cualitativos examinan proyectos de manera exhaustiva a través de varios factores. La revisión se realizará trimestralmente.
Las nuevas normas también obligan a las bolsas a establecer un organismo independiente de toma de decisiones para las listas de tokens. Las decisiones se documentarán y guardarán 15 años.
Los tokens existentes también serán reexaminados dentro de un período de gracia de seis meses. A fines de 2023, había 1.333 tokens en negociación en Corea del Sur.
DAXA señaló que es poco probable que estas revisiones conduzcan a exclusiones masivas. Los principales intercambios ya han estado cumpliendo con las reglas.
Corea del Sur alberga uno de los mercados de criptomonedas más grandes del mundo, conocido por su abundancia de altcoins.
En el primer trimestre de 2024, el won surcoreano fue la moneda fiduciaria más utilizada para el comercio de criptomonedas, según datos de Kaiko.
Upbit, la plataforma de intercambio más grande del país, procesó transacciones por más de 30 mil millones de dólares en junio, según datos de The Block.
La Ley de Protección de Usuarios de Activos Virtuales tiene como objetivo erradicar actos ilícitos en el mercado, como el uso de información no divulgada para inversiones.
También busca prevenir la manipulación de precios del mercado y las transacciones fraudulentas. Exige que los proveedores protejan más del 80% de los depósitos en almacenamiento en frío.
Los proveedores deben inscribirse en programas de seguros para compensaciones en caso de violaciones de seguridad. Esta medida protege los fondos de los usuarios.
