Las memecoins, como Shiba Inu, siguen siendo interesantes para algunos inversores por su gran volatilidad y por la posibilidad de multiplicar la rentabilidad en muy poco tiempo. También son productos con un altísimo riesgo.
Shiba Inu tuvo una grandísima revalorización a principios de 2022, luego cayó a un entorno de precios en el que sigue desde mayo de ese mismo año. Eso sí, la capitalización de mercado se ha mantenido por encima de los 5.000 millones de dólares.
Las monedas meme, a menudo inspiradas en chistes de Internet o referencias a la cultura pop, se han convertido en un segmento notable dentro del mercado más amplio de criptomonedas. Su ascenso a la fama estuvo marcado por el éxito de Dogecoin, que alcanzó una capitalización de mercado sustancial en 2021, lo que demuestra el atractivo y la naturaleza especulativa de estos tokens.
La comunidad de criptomonedas no solo se centra en el comercio, sino que también participa en actividades como los airdrops. Los airdrops son eventos en los que las startups distribuyen tokens gratuitos a los actuales poseedores de monedas. Esta estrategia se emplea para fomentar la adopción y construir una base de usuarios dentro del ecosistema del protocolo de finanzas descentralizadas (DeFi). Refleja una tendencia creciente en el espacio de las criptomonedas, donde la participación de la comunidad y los efectos de red se aprovechan para aumentar el valor y la utilidad de un token.
Aunque el entusiasmo por las memecoins como Shiba Inu es evidente, el mercado de estas criptodivisas es conocido por su volatilidad. Se aconseja a los inversores potenciales que actúen con cautela debido a las oscilaciones de precios impredecibles que pueden caracterizar a los activos impulsados por las tendencias de las redes sociales y el sentimiento de los inversores minoristas.
