El valor del Bitcoin y otras criptomonedas ha caído tras conocerse que Estados Unidos ha formado un grupo de trabajo para perseguir «hackers». La potencia mundial pretende desarrollar un riguroso rastreo del uso de este tipo de divisa para pagar el rescate de los secuestros de datos que se han llevado a cabo en los últimos meses.
El plan de la administración de Joe Biden consiste en desarrollar el rastreo del origen del dinero pagado a los «hackers», los mismos que se han dedicado a impedir el correcto funcionamiento de compañías, agencias gubernamentales y otros grupos. También pretende ofrecer 10 millones de dólares a cambio de información que lleve a la identificación de los cibercriminales.
Así, Bitcoin se acercaba este jueves a los 31.000 dólares al caer un 3,5 % y quedar en 31.550 dólares, una cifra que contrasta fuertemente con los cerca de 65.000 dólares que valía esta criptomoneda el pasado abril.
MicroStrategy, otra criptomoneda, descendió este jueves también un 3,5 %, mientras que Marathon Digital Holdings se deslizó un 0,65 %, Blockchain un 1,3 % y Coinbase un 2,3 %.
Este miércoles, Bitcoin y Dogecoin alcanzaron valores mínimos de las tres últimas semanas, mientras que Ether llegó a mínimos de las pasadas dos semanas.
Además de las medidas que tiene previsto adoptar EE.UU., estas divisas también se vieron afectadas por las últimas afirmaciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que en declaraciones este jueves ante el Senado del país aseguró que tanto Bitcoin como otras criptomonedas no han conseguido convertirse en un método de pago, excepto para aquellos que quieren permanecer en el anonimato.
En los últimos meses las criptomonedas han sido utilizadas para pagar rescates de millones de dólares en varios ataques cibernéticos en los que se secuestraron datos de empresas, entre ellas la compañía cárnica JBS y el oleoducto Colonial.