El mundo de las criptomonedas se da cita desde este miércoles en Miami Beach en la conferencia Bitcoin 2022, un cónclave de cuatro días para hacer negocios, informarse de las últimas novedades y escuchar a los expertos, que tiene como fin acelerar la implantación del token digital más conocido.
Estaba previsto que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, el primer gobernante del mundo en hacer del bitcoin una moneda de curso legal, participase en la jornada del jueves, pero la oficina de la Presidencia de El Salvador confirmó a Efe que el mandatario hablará desde su país y estará representado en la reunión por la embajadora en EEUU, Milena Mayorga.
Quien sí acudió hoy a dar el pistoletazo de salida a esta conferencia que en sus cuatro días espera reunir a más de 35.000 asistentes, es decir más del doble que el año pasado, fue el alcalde de Miami, Francis Suárez, quien en el auditorio principal abogó por “integrar” las monedas virtuales en todos los aspectos de la sociedad “este año”.
“Juntos crearemos un mundo donde todos tengan la oportunidad de vivir en paz, con dignidad y libertad”, señaló Suárez tras resaltar lo que en el mediano plazo pueden suponer para el continente americano las criptomonedas y el rol que Miami puede jugar en ello.
Señalado como uno de los alcaldes de Estados Unidos más a favor de las criptomonedas, Suárez manifestó que Miami se está erigiendo en “la capital descentralizada del mundo”.
La Alcaldía de Miami se asoció en 2021 con CityCoin, una organización que facilita el lanzamiento de activos digitales para apoyar a los municipios, y lanzó la Miami Coin.
Parte de lo que la municipalidad recibe por las operaciones con esa moneda digital se van destinar a un fondo de ayuda a residentes con problemas para pagar la renta.
Las monedas digitales de CityCoin generan ganancias mediante el proceso conocido como «staking», que consiste simplemente en mantenerlas bloqueadas en una billetera electrónica, lo que contribuye a la vez a la operatividad y funcionamiento de la blockchain de esa misma criptomoneda.
En el caso de CityCoin, un 30 % de las recompensas van a la tesorería del municipio y un 70 % se distribuye entre quienes extraen la moneda, los llamados mineros.
MIAMI, COMO WALL STREET, YA TIENE SU TORO
El evento arrancó con la presentación del “Toro de Miami”, una escultura de tamaño natural de más de 1.300 kilos que se asemeja a la escultura que es el símbolo de Wall Street y estará colocada estos días en los exteriores del Centro de Convenciones para luego ser llevada al campus Wolfson de la universidad Miami Dade College.
La obra refleja la posición dentro del universo de las criptomonedas y en general del escenario financiero mundial de Miami, donde en 2021 las nuevas empresas de tecnología blockchain obtuvieron más de $760 millones en financiamiento, la misma cifra que Los Ángeles, según un informe de la firma de consultoría CB Insights.
Organizada por la revista Bitcoin y las marcas alrededor de Bitcoin Inc., esta conferencia tiene como objetivo número uno acelerar la «hiper bitcoinización», según proclama en su web.
Se trata de un evento que es más que una conferencia, pues cuenta con un festival de música, una galería de arte y una feria comercial con más de 200 empresas del mundo Bitcoin como expositores, además de multitud de convocatorias paralelas.
“Esta industria está en auge, es una gran oportunidad para todos, especialmente para familias de bajos recursos y países en desarrollo”, dijo a Efe Daniel, uno de los asistentes al evento.
Por su parte, Benjamin Bean no se mostró preocupado por la caída que desde comienzos de año registra el bitcoin, la criptomoneda más popular y en la que él asegura tener invertido su dinero, dado que mira a largo plazo y a su juicio, “desde una perspectiva anual, el bitcoin siempre tiende a subir”, como dijo a Efe.
Bitcoin 2022 tendrá entre sus oradores principales a Jordan Peterson, el controvertido psicólogo y autor canadiense, así como la activista norcoreana Yeonmi Park, una defensora de que monedas digitales como bitcoin podrían ayudar a empoderar a los norcoreanos y permitirles «recuperar el poder del gobierno»