El Gobierno de Noruega planea evaluar en otoño de 2025 la posibilidad de imponer una prohibición temporal a la creación de nuevos centros de datos dedicados a la minería de criptomonedas que utilicen tecnologías de alto consumo energético. Así lo ha anunciado la ministra de Digitalización y Administración Pública, Karianne Tung, quien ha justificado la medida como una forma de liberar energía, capacidad de red y espacio para otros usos prioritarios.
“La minería de criptomonedas consume mucha energía y aporta escasos beneficios en términos de empleo e ingresos para las comunidades locales”, ha señalado Tung, que también ha insistido en que esta posible restricción se centraría exclusivamente en actividades de minería de criptoactivos y no afectaría al resto de centros de datos, considerados clave para el proceso de digitalización del país.
Noruega se ha convertido en un destino atractivo para los mineros de criptomonedas por sus bajos costes energéticos, el uso casi exclusivo de energías renovables y un clima favorable que reduce los costes de refrigeración. Sin embargo, el impacto energético de estas operaciones ha comenzado a preocupar a las autoridades, que ahora buscan priorizar otros usos considerados más sostenibles y beneficiosos para el conjunto de la economía.