A partir del 1 de enero de 2026, las empresas de criptomonedas que operen en el Reino Unido estarán obligadas a recolectar y reportar información detallada sobre cada transacción de sus usuarios, como parte de una nueva estrategia para reforzar la transparencia fiscal en el sector. Así lo anunció el Departamento de Impuestos y Aduanas británico en un comunicado oficial emitido el 14 de mayo.
Las compañías deberán registrar datos como el nombre completo, domicilio y número de identificación fiscal del usuario, así como el tipo de criptomoneda utilizada y el importe de la operación. La obligación también se extiende a entidades como empresas, fideicomisos y organizaciones benéficas que realicen transacciones en plataformas cripto.
El incumplimiento de estas nuevas obligaciones o la presentación de datos incorrectos podrá suponer sanciones de hasta 300 libras por usuario (unos 398 dólares). Aunque las autoridades aún no han detallado el procedimiento exacto de cumplimiento, han instado a las empresas a comenzar cuanto antes la recopilación de información para estar preparadas.
Esta iniciativa de Reino Unido busca facilitar la cooperación internacional en materia tributaria
Esta normativa forma parte de la implementación en Reino Unido del Marco de Declaración de Criptoactivos de la OCDE, una iniciativa destinada a facilitar la cooperación internacional en materia tributaria y prevenir la evasión fiscal mediante criptomonedas.
El gobierno británico busca con estos cambios consolidar un entorno regulado que fomente el desarrollo del sector cripto, pero que también garantice la seguridad del consumidor y combata prácticas ilegales. En línea con esto, la canciller Rachel Reeves presentó recientemente un proyecto legislativo para incluir a exchanges, custodios y brokers en el perímetro regulatorio contra fraudes y estafas.
“Con esta medida, el Reino Unido deja claro que apuesta por un entorno favorable para los negocios legítimos, pero no tolerará el fraude ni la inestabilidad”, afirmó Reeves. Según datos de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), el 12% de los adultos británicos ya posee criptomonedas, una cifra que ha triplicado el 4% registrado en 2021.