Mastercard ha identificado nueve tendencias clave que moldearán la forma en que compramos y vendemos
En el reciente informe titulado «El futuro de los pagos», Mastercard ha identificado tres áreas clave que, según ellos, moldearán la forma en que compramos, vendemos e interactuamos en los próximos años y en el futuro próximo. Este estudio, presentado el mes pasado, explora nueve tendencias que se espera que definan lo que ellos llaman «La próxima economía».
El informe de Mastercard se centra en tres áreas específicas que serán fundamentales para el desarrollo de nuestra sociedad.
En primer lugar, «reimaginando el dinero» analiza cómo la irrupción de los activos no tradicionales está redefiniendo el uso del dinero. Estamos presenciando cambios significativos en la forma en que comprendemos y utilizamos las transacciones financieras.
En segundo lugar, «experiencias inteligentes» explora la intersección entre los mundos físico y virtual. La integración de la tecnología en nuestra vida cotidiana está generando nuevas formas de interacción y transacciones, transformando la forma en que nos relacionamos con el entorno y los productos.
Por último, «futuros sostenibles» destaca cómo el consumo con propósito está impactando en el diseño de productos y en el valor de las empresas. La sociedad está exigiendo cada vez más la adopción de prácticas sostenibles y responsables, lo que impulsa la creación de soluciones innovadoras y la reevaluación de los modelos de negocio.
Dentro de estas tres áreas, se incluyen tres tendencias en cada una, sumando un total de nueve tendencias, que definirán el futuro.
«Reimaginando el futuro»
Una de ellas es la tokenización, que amplía la noción de dinero a activos no tradicionales, como puntos de fidelidad, datos y nuevas monedas. Esta evolución transformará nuestra percepción de valor y los medios de pago.
Otra tendencia destacada es la programación de pagos, donde la Inteligencia Artificial y los contratos inteligentes simplificarán las transacciones comerciales, aumentando la eficiencia y reduciendo costos operativos.
La aparición de billeteras también promete revolucionar los pagos. Estas billeteras digitales integrarán nuestra identidad, finanzas y valores tokenizados, convirtiéndose en el centro de control de nuestra vida diaria y brindándonos acceso a servicios y pagos en cualquier canal.
«Experiencias inteligentes»
Las finanzas conectadas permitirán realizar pagos en diversos entornos, como tiendas físicas, estadios, estaciones e incluso el metaverso. Esta capacidad instantánea de acceder a servicios financieros desde cualquier lugar y canal brindará una experiencia más fluida y conveniente.
La eliminación de fronteras en los pagos es otra tendencia clave. Se espera que las redes de pagos superen las barreras físicas y digitales, permitiendo el intercambio de bienes, servicios y datos en diferentes mercados. La interoperabilidad de los pagos transfronterizos se convertirá en una realidad hacia finales de esta década.
La aceptación de pagos también experimentará cambios significativos. El punto de venta se transformará gracias a tecnologías innovadoras que ofrecerán múltiples opciones de pago, mejorando la velocidad y practicidad tanto para comerciantes como para clientes. Esto no solo impulsará la inclusión financiera, sino que también facilitará cuestiones prácticas como el transporte público o el acceso a eventos y estadios.
«Futuros sostenibles»
La democratización del crédito es otro aspecto destacado. Se espera que los desbancarizados tengan un acceso acelerado al crédito a través de bancos, fintechs y otros actores digitales, lo que estimulará el crecimiento económico a nivel global.
La conciencia del consumidor también influirá en los pagos. Los consumidores preferirán empresas alineadas con principios éticos, sociales y medioambientales, dando prioridad a compañías locales que cumplan con los criterios ESG o tengan bajas emisiones de carbono.
Por último, la confianza será un factor clave en los pagos del futuro. Ante el aumento del fraude y el robo de identidad, las empresas que ganen la confianza del consumidor retendrán la mayor parte de los flujos de pago. La confianza se convertirá en un diferenciador fundamental entre las empresas.En conclusión, el estudio de Mastercard revela un panorama prometedor para el futuro de los pagos. Estas tendencias transformarán la forma en que compramos, vendemos e interactuamos en la próxima década.
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