Los impuestos son contribuciones en dinero o en especie de carácter obligatorio, que se pagan a la hacienda de un país.
Los impuestos se pagan para contribuir a crear una masa dineraria para que el propio estado pueda hacer gasto público.
Además, este gasto público se realiza según los presupuestos del estado, dedicando el dinero tanto a la sanidad pública como al pago de pensiones, etc.
Dependiendo de la actividad que ejecutemos, ya sea comprar, vender, un traspaso de propiedad, una actividad económica, etc. tendremos que pagar unos impuestos u otros. Los más importantes son:
—El IRPF, que grava las rentas obtenidas por la persona física.
—El IVA, que es el impuesto sobre el valor añadido, que se paga siempre que se compra un bien o servicio.
—El IP, que es el impuesto sobre el patrimonio.
—El IS, que es el impuesto sobre Sociedades.
—El ISD, que es el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Estos son solo algunos de los tributos más importantes que existen.
Las tasas se pagan a la agencia tributaria que los recauda, y según las diferentes administraciones públicas lo necesiten, este dinero se redistribuye.
Hay que diferenciar los dos procesos, ya que los impuestos que se cobran son diferentes dependiendo de la compra o venta de un inmueble.
Si se realiza la compra de la casa, las tasas a pagar son:
IVA+ IAJD (Impuestos sobre actos jurídicos documentados)
ITP
Sí se realiza la compraventa de un inmueble, se deberán calcular de una manera diferente a la simple compra o venta de este.
Si se realiza la venta de la casa, las tasas a pagar son:
—El IRPF, por la ganancia patrimonial.
—El IBI.
Hay que diferenciar los dos procesos, ya que los impuestos que se cobran son diferentes dependiendo de la compra o venta de un automóvil.
Si se realiza la compra del automóvil, las tasas a pagar son:
—El IVA.
—El ITP, por las transmisiones patrimoniales.
—El ICIO, para realizar la circulación.
—El IEDMT, impuesto especial sobre determinados medios de transporte.
Si el coche se compra de segunda mano, el impuesto que hay que pagar es el Impuesto de transmisiones de patrimoniales, los otros impuestos no se deberán abonar.
Si se procede la venta del coche se debe pagar el IRPF por la ganancia patrimonial.