Los inversores surcoreanos han elevado su voz en una petición dirigida al gobierno de Corea del Sur, instando a un mayor retraso en la implementación de impuestos sobre las ganancias en criptomonedas. La solicitud, presentada por un ciudadano surcoreano en el sitio web oficial de la Asamblea Nacional, ha ganado impulso con más de 10.000 firmas hasta la fecha.
La preocupación principal radica en el potencial éxodo de inversores hacia bolsas extranjeras si se aplican impuestos sin una preparación adecuada por parte del país. La petición busca un aplazamiento de dos años en la implementación de estos impuestos, solicitando una revisión exhaustiva de los posibles problemas antes de su aplicación.
Inicialmente programado para entrar en vigor en enero de 2025, el impuesto a las ganancias criptográficas ya ha sido objeto de retrasos desde su fecha original en 2023. Un nuevo retraso hasta 2027 modificaría el panorama fiscal para los inversores en criptomonedas.
¿Se verán afectados los inversores surcoreanos?
Además del retraso en los impuestos, la petición también hace un llamado a una mayor supervisión de la Digital Asset Exchange Alliance (DAXA), un grupo asesor que incluye a las principales bolsas del país. La falta de claridad en los criterios de DAXA para la inclusión y exclusión de ciertas criptomonedas ha generado preocupaciones sobre el arbitraje en la toma de decisiones.
Corea del Sur se ha establecido como un importante mercado de criptomonedas, con intercambios como Upbit liderando el camino en volumen de operaciones. Solo en marzo, Upbit ha procesado un impresionante volumen de operaciones que representa casi el 9% del total mundial.
La creciente fiebre criptográfica de los inversores surcoreanos se ha evidenciado con el reciente récord de volumen de operaciones en las bolsas locales, superando incluso al mercado de valores KOSPI del país. Este fervor por las criptomonedas subraya la importancia de abordar adecuadamente las preocupaciones de los inversores antes de la implementación de impuestos.