Las criptomonedas y la tecnología que las respalda no son un fenómeno pasajero y han llegado para quedarse, según tres economistas españoles de prestigio.
Juan Ramón Rallo, economista y profesor en la Universidad Francisco Marroquín, cree que la implantación de las criptomonedas va a seguir en aumento. «Es un activo que surge debido a las nuevas tecnologías que tenemos disponibles y que ha llegado para quedarse», subraya.
En el mismo sentido se expresa el economista y socio fundador de la gestora de capital riesgo LUAfund, José Carlos Díez, quien afirma que todo lo relacionado con la «tokenización» de activos (digitalización de un activo) seguirá en aumento en el futuro.
«Cada vez se están tokenizando más cosas, no creo que todos estos proyectos sobrevivan, pero es evidente que la generación de nuevas criptomonedas va a seguir», afirma.
Coincide con ellos Daniel Lacalle, economista jefe de la gestora Tressis, quien cree que la mayoría de las criptomonedas son hoy en «startups de monedas».
Para Lacalle, para que un activo se convierta en una moneda debe cumplir tres requisitos: ser reserva de valor, ser unidad de cuenta y llegar a convertirse en un medio de cambio generalmente aceptado.
«Curiosamente hay muchas monedas fiduciarias respaldadas por estados que no cumplen esos requisitos (el peso argentino, el bolívar venezolano, etc)… y las criptomonedas van cumpliendo esas premisas poco a poco, en especial el bitcóin», asevera.
En cuanto a las razones por las que se han originado y desarrollado este tipo de activos digitales, no hay consenso entre los tres economistas.
Para Rallo, las criptodivisas surgen por la necesidad de proteger el patrimonio de los ciudadanos frente al control que directa o indirectamente ejerce el estado cuando emite la moneda.
En el mismo sentido se expresa Lacalle, que cree que las criptomonedas son una respuesta a la constante búsqueda de la destrucción del poder adquisitivo de la moneda de los bancos centrales.
«Nosotros vivimos en la zona euro y percibimos estabilidad, pero un ciudadano argentino, venezolano, iraní o de tantos países donde cada año se hunde la moneda ve menos riesgo en una criptomoneda que en la moneda emitida por su Gobierno», apunta.
Sin embargo, también existen riesgos en este nuevo escenario tecnológico y financiero. Díez cree que, aunque la tecnología blockchain (cadena de bloques) y las criptomonedas son más eficientes que las monedas y billetes tradicionales, también pueden llegar a suponer un desafío para la estabilidad financiera internacional.
«Este nuevo ecosistema tiene que ser compatible con la estabilidad financiera, el sistema bancario es inestable por naturaleza y necesita de los bancos centrales para garantizar la estabilidad financiera», advierte Díez.
Preguntados por los proyectos de creación de divisas virtuales por parte de los bancos centrales, los tres economistas difieren en sus respuestas.
Lacalle considera que los proyectos de monedas digitales de los bancos centrales «son más un peligro que una oportunidad». Para el economista de Tressis, proyectos como el euro digital «dan un poder desproporcionado al banco central y sin control».
En cambio, economistas como Díez consideran proyectos como el euro digital un avance en el proceso de digitalización e innovación tecnológica.
El socio fundador de LUAfund cree que los proyectos de divisas digitales de los bancos centrales competirán con las criptomonedas como medios de pago, lo que, en su opinión, hará que la necesidad de las criptodivisas sea menor.