Restricción de inversiones en IA en China en sectores estratégicos
La propuesta del vicecanciller alemán plantea la necesidad de restringir la participación china en sectores estratégicos como la tecnología de semiconductores y la inteligencia artificial (IA). Esto se enmarca en un contexto en el cual la industria de la IA en China y los semiconductores han adquirido una importancia comparable a la del petróleo en el pasado. Sin embargo, esta iniciativa también ha suscitado un nuevo conflicto en las relaciones entre China y Occidente.
En vista de este panorama, las naciones occidentales están sopesando medidas que abarcan desde la prohibición hasta la limitación de inversiones en IA de China, así como inversiones en empresas chinas en el extranjero. Estas medidas apuntan a salvaguardar la seguridad económica y tecnológica en sus respectivos territorios.
La fuente citada, el Financial Times, reporta que Robert Habeck, vicecanciller de Alemania, expresa su preocupación ante la creciente inversión en áreas críticas como la IA en China y los semiconductores. Esta inquietud le ha llevado a proponer un endurecimiento de las regulaciones en torno a la inversión extranjera directa (IED) en Alemania, con el objetivo de mantener un mayor control y resguardo sobre su base tecnológica y económica.
En conjunto con Habeck, varios representantes del ámbito legislativo alemán sostienen que China con la IA está adoptando una actitud «más restrictiva en su interior y más agresiva en el exterior». No obstante, existe diversidad de opiniones entre los líderes alemanes respecto a esta postura. Algunos argumentan que tal iniciativa podría repercutir negativamente en las relaciones comerciales del país con China.
Creciente valuación de la Industria de la inteligencia artificial en Alemania
De acuerdo con datos proporcionados por Statista, la industria de la inteligencia artificial en Alemania se perfila para un crecimiento acelerado, proyectando alcanzar una valuación de 28,56 mil millones de euros (aproximadamente 30,99 mil millones de dólares) para el año 2030. Actualmente, su valuación se encuentra en torno a los 9,68 mil millones de euros (aproximadamente 10,5 mil millones de dólares).
Esta situación plantea un desafío complejo, ya que balancear las consideraciones relacionadas con la seguridad económica y tecnológica con las oportunidades comerciales es crucial para los líderes alemanes en medio de las dinámicas cambiantes en las relaciones internacionales.
Aunque Alemania ha presentado la propuesta de restringir la Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de China, hasta ahora no ha entrado en discusiones sobre limitar la inversión que fluye hacia empresas chinas en el ámbito de la inteligencia artificial (IA).
En contraste, Estados Unidos se encuentra inmerso en una especie de «guerra fría» en relación con la IA con China. Recientemente, en los primeros días de este mes, Estados Unidos adoptó medidas que prohíben a las empresas de capital privado y de riesgo invertir en compañías chinas dedicadas a la computación cuántica, chips avanzados y tecnología de inteligencia artificial.
Esta postura estadounidense responde a la percepción de que el avance de la IA en China representa una amenaza a su seguridad nacional. De hecho, el país también está considerando la posibilidad de restringir la exportación de chips relacionados con la IA hacia China. Esta dinámica refleja las preocupaciones sobre la competencia tecnológica y la seguridad en el ámbito de la inteligencia artificial entre estas dos potencias globales.
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