En un reciente análisis de mercado, los expertos financieros de JPMorgan han destacado un cambio significativo en las preferencias de inversión: Bitcoin desplaza al oro en las carteras de inversores. Ajustando por volatilidad de precios, la criptomoneda líder ahora representa una porción 3,7 veces mayor que la del metal precioso.
Con la introducción de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin, se ha observado una inversión acumulada de 9.000 millones de dólares en estos productos. Este dato, que considera las retiradas de los productos de Grayscale, sugiere que el potencial de mercado de los ETF de Bitcoin podría escalar hasta los 62.000 millones de dólares, utilizando el mercado del oro como referencia comparativa.
Febrero se ha revelado como un mes excepcionalmente positivo para las criptomonedas, con un incremento del valor de mercado global de casi un 40%, alcanzando los 2,2 billones de dólares. Este crecimiento ha sido impulsado en gran medida por un aumento del 45% en el precio de Bitcoin y un 47% en el de Ethereum. Mientras que las denominadas altcoins no experimentaron aumentos tan marcados, sí lograron ganancias significativas en porcentajes de dos dígitos. Además, los sectores de finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFT) también vieron incrementos en su valor durante este periodo.
¿Bitcoin desplaza al oro?
Los ETFs Spot Bitcoin, que rastrean el precio de Bitcoin, registraron inversiones por valor de 6.100 millones de dólares en febrero, marcando un notable aumento desde los 1.500 millones de enero.
El precio de Bitcoin ha experimentado un ascenso del 33% en las últimas dos semanas, estableciendo un nuevo récord histórico. Este repunte en el precio ha coincidido con significativas entradas de capital en los ETFs Spot Bitcoin. Paralelamente, las acciones vinculadas a la minería de criptomonedas también alcanzaron nuevos máximos durante el mes.
Este análisis refleja la creciente confianza y el interés en Bitcoin como un activo de inversión viable, desafiando la posición tradicionalmente dominante del oro y marcando un posible cambio de paradigma en la estrategia de inversión a largo plazo.