Cointelegraph – OpenAI, propietarios de ChatGPT se enfrenta a otro obstáculo en su intento de seguir operando en la Unión Europea, pues las autoridades alemanas han iniciado una investigación sobre las prácticas de privacidad de la empresa y el cumplimiento del RGPD, Reglamento general de protección de datos.
Los reguladores de Alemania exigen respuestas sobre las intenciones y la capacidad de la empresa para cumplir con las estrictas leyes de privacidad de datos consagradas en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE.
Marit Hansen, comisionada para el estado norteño de Schleswig-Holstein, dijo a los reporteros de AFP que los reguladores en Alemania «quieren saber si se ha llevado a cabo una evaluación de impacto de protección de datos y si los riesgos de protección de datos están bajo control». Añadieron que el país también estaba pidiendo a OpenAI «información sobre cuestiones derivadas del Reglamento General de Protección de Datos europeo (RGPD)».
Aunque esta noticia no es una sorpresa (los grupos de supervisión alemanes han recomendado recientemente un mayor escrutinio), se suma a una situación ya de por sí compleja para OpenAI.
La empresa presentó su modelo GPT-4 a mediados de marzo. En el poco tiempo transcurrido desde entonces, OpenAI se ha enfrentado a un creciente escrutinio por parte de los organismos reguladores, especialmente los europeos. Italia ha sido el primer país occidental en prohibir sus productos. Al mismo tiempo, la empresa y los reguladores locales están resolviendo si OpenAI puede cumplir el RGPD y las leyes de privacidad italianas.
Por el momento no está claro cómo piensa responder OpenAI (no se han recibido respuestas a las solicitudes de comentarios), pero los reguladores alemanes han señalado que esperan que la empresa responda a sus preguntas a más tardar el 11 de junio.
Esencialmente, los principales problemas planteados por los reguladores de toda Europa se refieren a los datos de entrenamiento utilizados para construir los modelos de IA de ChatGPT. Actualmente, los usuarios no pueden optar por que no se incluyan sus datos, ni pueden corregir los modelos si cometen un error.
En virtud del RGPD, las personas tienen derecho a que sus datos se modifiquen para reflejar la exactitud o se eliminen por completo de los sistemas.
En medio de todo esto se encuentran los numerosos usuarios de OpenAI, especialmente los que pagan suscripciones premium para acceder a la API GPT de la empresa.
Traders y analistas de criptomonedas que creen bots avanzados sobre la propia API, o los que utilicen aplicaciones de terceros creadas sobre la API para pronosticar el mercado o negociar de forma autónoma en la UE, podrían verse envueltos en litigios vinculantes o prohibiciones generalizadas.
Si dicha prohibición entra en vigor, podría obligar a cualquier empresa o particular que utilice estos bots para el trading y el análisis de criptomonedas -incluidos los exchanges, los sitios de noticias y las empresas de blockchain- a realizar dichas operaciones fuera de la UE.
