Tokens BRC-69, Bitcoin y su impacto en la eficiencia de las transacciones
Una nueva innovación está surgiendo en el campo de los tokens de Bitcoin gracias al protocolo Ordinals. Entre los avances más recientes se encuentran los tokens BRC-69 en Bitcoin, los cuales presentan una característica única: la inclusión de inscripciones recursivas.
Esta propuesta, concebida por los desarrolladores de Luminex.io, tiene el potencial de reducir los costos de las transacciones hasta en un 90%. Esto se debe a que, al permitir que estos tokens se comuniquen con otros existentes, ciertos datos podrán ser reutilizados, evitando la necesidad de cargarlos nuevamente en la cadena de bloques de Bitcoin.
La incorporación de inscripciones recursivas en los tokens BRC-69 representa un avance significativo en la eficiencia y optimización de las transacciones en la red de Bitcoin. Al minimizar la carga de datos redundantes, se logra una reducción de costos considerable, lo que a su vez impulsa la adopción y el uso generalizado de la criptomoneda.
Este desarrollo muestra el constante progreso y la búsqueda de soluciones innovadoras en el ecosistema de Bitcoin, en busca de mejorar la escalabilidad y eficiencia de la red.
Superando limitaciones en el protocolo Ordinals
La función que permite este tipo de registros se conoce como inscripciones recursivas. Dentro del contexto del protocolo Ordinals, las inscripciones se refieren a la inclusión de datos como texto, audio, imágenes, videos y aplicaciones en la sección de las transacciones de Bitcoin llamada Witness.
Las inscripciones recursivas se utilizan para superar la limitación de 4 megabytes (MB) impuesta a los bloques de Bitcoin. Esto se logra al permitir que varios tokens trabajen en conjunto o incluso se inserten unos dentro de otros, lo que brinda flexibilidad y amplía las posibilidades de almacenamiento y transmisión de información en la red de Bitcoin.
Tomemos como ejemplo una colección de arte digital representada por tokens no fungibles (NFT). En lugar de cargar 1.000 archivos JPEG individuales en la cadena de bloques de Bitcoin, se podrían almacenar los datos necesarios en un número reducido de inscripciones y compartir el código desde esas inscripciones con aquellos que deseen utilizarlo en el futuro.
La propuesta de los tokens BRC-69 en Bitcoin resalta la importancia de preservar los recursos en la red al optimizar el espacio utilizado en los bloques de Bitcoin. Al registrar ciertos datos, como imágenes o características de una colección de arte, una sola vez en la transacción de implementación, los tokens se componen de un archivo HTML que hace referencia a estas características a través de una línea de código relativamente corta.
Optimización de recursos de Bitcoin y escalabilidad de los tokens
Este enfoque eficiente permite reducir la carga de datos redundantes en la cadena de bloques, mejorando la escalabilidad y el rendimiento de Bitcoin. Al aprovechar las inscripciones recursivas y la referencia a datos compartidos, se optimiza el uso del espacio y se maximiza la utilidad de los tokens en la red.
Este nuevo estándar de creación de colecciones de NFT en Ordinals implica una serie de pasos que incluyen la inclusión de imágenes de rasgos, un JSON de implementación de la colección BRC-69, un compilador JavaScript de la colección BRC-69 y la acuñación del activo BRC-69.
Afortunadamente, este proceso no requiere pasos adicionales por parte de los usuarios. Las plataformas y aplicaciones que admiten inscripciones recursivas mostrarán automáticamente los resultados finales, lo que facilita la experiencia de los usuarios al interactuar con estas colecciones.
Gracias a la capacidad de las inscripciones recursivas, los usuarios pueden aprovechar los beneficios de la optimización de espacio y recursos en la creación y gestión de colecciones de NFT.
Perspectiva de Leonidas
Leonidas, reconocido como un influyente coleccionista y referente en el ámbito del protocolo Ordinals, ha expresado su convicción de que los tokens BRC-69 podrían tener un impacto significativo en el ecosistema de Bitcoin, marcando un momento histórico para esta criptomoneda.
Según sus palabras, «Bitcoin se convertirá esencialmente en su propio internet, donde cada archivo podrá acceder a datos de otros archivos dentro de la red de Bitcoin». Aunque aún no se tiene claridad sobre cómo se aprovechará esta capacidad, es innegable que representa un hito importante en la evolución de Bitcoin y sus posibilidades futuras.
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