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Banco Central de Brasil ante el desafío crypto

Brasil
El Banco Central de Brasil argumenta que estas entidades están al borde de ser consideradas proveedores de VASPs

Retos en la regulación de criptomonedas en Brasil

El Banco Central de Brasil ha subrayado, en una presentación reciente, que uno de los principales retos en la regulación de las criptomonedas en el país consiste en establecer normativas efectivas para los servicios de criptoactivos proporcionados por entidades financieras como Nubank y Mercado Pago (conocidos como crypto-as-a-service), así como para exchanges globales como Binance, que no tienen una sede oficial en Brasil.

De acuerdo con el Banco Central, los proveedores de servicios de cripto-as-a-service, como Paxos, que ofrece sus servicios a diversas empresas en Brasil, junto con las stablecoins, conforman lo que el regulador identifica como los «5 mayores desafíos» en términos de regulación. El Banco Central de Brasil argumenta que estas entidades están al borde de ser consideradas proveedores de servicios de activos virtuales (VASPs, por sus siglas en inglés).

Este reconocimiento por parte del Banco Central señala la complejidad y la importancia de regular de manera efectiva una gama diversa de servicios relacionados con criptoactivos, evidenciando la necesidad de definir marcos regulatorios claros y adecuados para abordar estos desafíos emergentes en el panorama financiero y tecnológico de Brasil.

De acuerdo con el Banco Central, en la primera propuesta regulatoria, tanto los proveedores de servicios como los emisores de stablecoins estarán excluidos de la regulación inicial.

Alcance y aspectos de la regulación propuesta

Esta regulación prevé abordar diversos aspectos, incluyendo la definición de los distintos tipos de proveedores de servicios de activos virtuales (VASPs), la identificación y especificación de los actores que operan en el ámbito de los activos virtuales, la establecimiento de normativas específicas para cada tipo de VASP y sus funciones, así como la integración de las entidades bajo la supervisión del Banco Central.

Además, se contempla una revisión exhaustiva de las normativas de prevención del lavado de dinero y la financiación del terrorismo, con especial atención a la protección del consumidor local frente a posibles riesgos como los ataques cibernéticos.

El Banco Central ha confirmado que el texto definitivo de la regulación será dado a conocer en 2024, muy posiblemente durante el primer semestre del año. Tras su publicación, se establecerá un período de adaptación para las entidades que actualmente operan en el mercado, incluyendo corredoras tanto internacionales como nacionales, entidades bancarias y proveedores de servicios de pago que ofrecen alternativas de inversión vinculadas a criptoactivos.

Este tiempo de adaptación se prevé con el fin de permitir que estas entidades puedan ajustarse a las nuevas normativas establecidas. Asimismo, servirá para garantizar que cumplan con los requisitos y lineamientos estipulados por la regulación gubernamental en relación con el manejo de criptomonedas y activos digitales dentro del país.

La medida apunta a ofrecer un período de transición razonable para que las entidades implicadas en el mercado de criptoactivos puedan alinearse con las regulaciones establecidas, promoviendo así un entorno más seguro y regulado para los inversores y usuarios de estos activos en Brasil.

Desafíos regulatorios con exchanges ‘offshore’

El Banco Central expresa una notable inquietud respecto a las exchanges ‘offshore’, refiriéndose a las plataformas globales de intercambio de criptomonedas que no tienen presencia física oficial en Brasil, como Binance, OKX, Coinbase, Gate.io, Huobi, entre otras.

El argumento principal del Banco Central es que resulta poco realista pensar que los ciudadanos brasileños no accederán a estas corredoras globales que operan fuera del territorio nacional. Sin embargo, esta situación plantea una preocupación significativa en términos de inseguridad jurídica, dado que estas empresas no están sujetas a las leyes y regulaciones del país.

Esta situación plantea desafíos regulatorios considerables, ya que la operación de estas exchanges ‘offshore’ podría dificultar el control y la aplicación de las normativas financieras locales en el ecosistema de las criptomonedas en Brasil.

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