El Banco de Pagos Internacionales, BIS emite un conjunto de recomendaciones regulatorias destinadas a supervisar y regular los acuerdos globales sobre monedas estables (GSC). En su resumen publicado recientemente, el BIS identificó las GSC como monedas estables de amplia adopción, con un alcance y uso potencial en diversas jurisdicciones. Según el BIS, las GSC podrían llegar a ser sistémicamente importantes en una o varias jurisdicciones, lo que subraya la necesidad de una regulación efectiva en este ámbito.
Las sugerencias del BIS están diseñadas para abordar los riesgos para la estabilidad financiera que plantean las GSC a nivel nacional e internacional. Además, tienen como objetivo respaldar la innovación en este campo y ofrecer flexibilidad a las jurisdicciones para implementar enfoques regulatorios adaptados a sus necesidades específicas. Entre los consejos clave se encuentran la necesidad de establecer marcos integrales de gestión de riesgos que aborden los riesgos operativos, de seguridad cibernética, de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo asociados con las GSC.
El resumen de sugerencias del BIS también destaca la importancia del almacenamiento seguro de datos, el acceso a los mismos, los derechos de reembolso y los requisitos prudenciales para las entidades involucradas en acuerdos sobre monedas estables. Si bien las monedas estables ofrecen la promesa de mejorar la eficiencia en la prestación de servicios financieros, el BIS advierte que también pueden generar riesgos para la estabilidad financiera.
BIS emite y sugiere promover una nueva regulación
En resumen, las recomendaciones del BIS buscan promover una supervisión y vigilancia coherentes y efectivas de las GSC y las monedas estables con potencial para convertirse en GSC en todas las jurisdicciones. Además, enfatizan un enfoque tecnológicamente neutral que prioriza las actividades y los riesgos subyacentes, con el objetivo de salvaguardar la estabilidad del sistema financiero global.
Estas sugerencias del BIS reflejan un esfuerzo por parte de las autoridades financieras globales para abordar los desafíos regulatorios y de supervisión asociados con el crecimiento de las monedas estables y los acuerdos globales relacionados. Al adoptar un enfoque proactivo y colaborativo, se busca mitigar los riesgos inherentes y garantizar que el desarrollo de estas innovaciones financieras se produzca dentro de un marco seguro y transparente. También, estos consejos podrían sentar las bases para una mayor armonización regulatoria a nivel internacional en el ámbito de las monedas estables, lo que contribuiría a fortalecer la integridad y estabilidad del sistema financiero mundial.