La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, FMI, Kristalina Georgieva, ha llamado a «intensificar los esfuerzos» internacionales para tomar una decisión sobre la Moneda Digital del Banco Central (MDBC).
Este proyecto que se presenta como una alternativa a los riesgos que puedan suponer los proyectos privados de criptomonedas.
«Estamos en un punto en el que mucho aún no se ha decidido. Habrá que intensificar los esfuerzos para tomar una decisión sobre este tema», indicó Georgieva en Rabat.
La directora generente del FMI hizo hincapié en la «gran importancia» que da la institución a este tema, detalló que al menos 140 bancos centrales en el mundo se encuentran en «fase de experimentación».
Georgieva también ha asegurado que diez países, entre ellos China, «están en fase final», pero añadió que otros bancos centrales pararon las discusiones sobre el tema
«Hay un gran cambio impulsado por una revolución digital en la que el papel de la moneda fue fuertemente impactado. Hay que reconocer que si no actuamos rápidamente como decidores vamos a perder la oportunidad y crearemos riesgos para nuestro futuro», aseveró.
Las ventajas de la moneda digital según el FMI
Georgieva defendió las ventajas de las MDBC para permitir mayor acceso a los servicios bancarios y mayor inclusión financiera, además de que ofrecerá menor coste, además de mayor rapidez y agilidad de las transferencias bancarias transfronterizas.
En el mismo sentido explicó que el coste de las transferencias se sitúa en un 6,3 %, lo que supone una pérdida de 45.000 millones de dólares entre los intermediarios.
La directora general del FMI apuntó que para conseguir una transición exitosa hacia la moneda fiduciaria digital hace falta un «sistema de interoperatividad» entre los países
Además, Georgieva ha añadido que el FMI está trabajando sobre una plataforma mundial de la moneda digital de los bancos centrales para hacer frente a los riesgos que podría generar la transición.
Georgieva se encuentra desde el pasado sábado en Marruecos para informarse sobre los preparativos de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial que se organizará el próximo octubre en Marrakech.