Fortalecimiento del marco regulatorio en Turquía
Turquía se encuentra en proceso de examinar una regulación destinada a su mercado de criptomonedas, enfocada en el otorgamiento de licencias y la estructura fiscal. El propósito principal es eliminar a Turquía de la «lista gris» del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), dado que el país se posiciona en el cuarto puesto a nivel mundial en el ámbito del comercio de criptomonedas.
Conforme a un reporte de Reuters, Bora Erdamar, quien dirige el Centro BlockchainIST, un centro de investigación y desarrollo dedicado a la tecnología blockchain, expresó que las próximas normativas regulatorias para las criptomonedas tendrán un enfoque prioritario en la implementación de criterios específicos para la concesión de licencias, con el fin de prevenir cualquier tipo de abuso del sistema.
Turquía tiene como objetivo establecer un marco regulatorio claro y riguroso en el espacio de las criptomonedas, priorizando la transparencia y la protección del mercado para potenciar un entorno más seguro y confiable para los usuarios e inversores involucrados.
Erdamar enfatizó que las regulaciones propuestas podrían comprender aspectos clave como los requisitos de capital, el fortalecimiento de las medidas de seguridad cibernética, la prestación de servicios de custodia y la verificación de las reservas.
Además, Turquía busca abordar las preocupaciones planteadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), con sede en París, que en el año 2021 incluyó al país en su «lista gris» de naciones con riesgo de lavado de dinero y otros delitos financieros.
Enfoque prioritario en concesión de licencias
El país tiene la intención de responder a estas inquietudes mediante la implementación de regulaciones más estrictas y exhaustivas en el ámbito de las criptomonedas. Estas medidas no solo buscarían cumplir con los estándares internacionales en materia de prevención del lavado de dinero, sino también reforzar la seguridad, transparencia y confianza en el mercado de activos digitales en Turquía.
Turquía se posicionó como el cuarto país a nivel global en cuanto a volúmenes totales de transacciones de criptomonedas en el último año, con alrededor de USD 170 mil millones, según datos proporcionados por la firma de análisis blockchain Chainalysis. Esta cifra lo coloca detrás de países como Estados Unidos, India y el Reino Unido en el ámbito de la actividad criptográfica.
Mehmet Türkarslan, el director legal de Paribu, una plataforma turca de intercambio de criptomonedas, resaltó la urgente necesidad de establecer regulaciones rápidas y claras en el espacio de las criptomonedas. La creciente importancia y magnitud de las transacciones criptográficas en Turquía demuestran la necesidad de marcos regulatorios sólidos para brindar seguridad y confianza tanto a los usuarios como a las entidades involucradas en este mercado emergente y en constante evolución.
Subrayó la urgencia de establecer un marco regulatorio completo que abarque la otorgación de licencias a los proveedores de servicios relacionados con activos virtuales. Este enfoque busca asegurar la adhesión a las normativas de la industria y agilizar la salida del país de la lista gris.
Aspectos clave de las regulaciones propuestas
Los países enlistados en esta categoría son identificados por poseer medidas de protección insuficientes contra el lavado de dinero y otros delitos financieros. Para ser removidos de esta lista, se les requiere cooperar activamente con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) con el fin de abordar y corregir estas deficiencias normativas.
El establecimiento de un marco regulatorio sólido es crucial para Turquía, no solo para cumplir con los estándares internacionales anti lavado de dinero, sino también para fortalecer la seguridad, transparencia y confianza en el emergente mercado de activos virtuales del país.
En el mes de octubre, el ministro de Finanzas, Mehmet Şimşek, reveló planes para acelerar la implementación de una nueva legislación concerniente a los criptoactivos en Ankara. Esta medida tiene como objetivo cumplir con la última recomendación pendiente del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) con la finalidad de remover a Turquía de la lista gris. Es importante señalar que la permanencia en esta lista puede tener repercusiones significativas en las calificaciones de inversión y la imagen reputacional de un país.
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